119. En verdad, te hemos enviado con la verdad (¡oh, Muhammad!) como anunciador (de la buena noticia del paraíso que les espera a quienes creen en tu mensaje) y como amonestador (del castigo del fuego que les espera a quienes rechazan la verdad). Y no se te preguntará acerca (de la incredulidad) de los habitantes del infierno (pues tu misión es solamente transmitirles el mensaje).